Vivir en Permanente Lucha contra el Pecado
Cuando comúnmente se habla del "combate espiritual", en la vida cristiana, se está hablando de nuestro compromiso de vivir en fidelidad al Señor, como verdaderos hijos, apartándonos del mal y de todas sus posibles influencias. Eso fue lo que se manifestó con nuestras renuencias en el día de nuestro bautismo; en el bautismo renunciamos al mal, a todas sus obras y a todas sus seducciones. Y por tal razón el bautizado, el fiel cristiano, se aparta de las diversas formas de esclavitud del pecado, por la gracia recibida y por el compromiso adquirido. Escrito mejor nos lo dice San Pablo: <<¿Qué diremos pues? ¿Qué debemos permanecer en el pecado para que la gracia se multiplique? ¡De ningún modo! Los que hemos muerto al pecado ¿Cómo seguir viviendo en él?... considérense muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús>>
Juan Cap 8, 10 - 11
Entonces Jesús se alzó y le dijo: <<Mujer, ¿Dónde están? ¿Ninguno te ha condenado?>>
Y ella contestó: <<Ninguno, Señor>>, Jesús le dijo: <<Tampoco yo te condeno.
Vete, y no peques más>>