Miércoles de Ceniza
No quisiera que tú fueras uno más de esos cristianos católicos que hacen cosas sin saber el porque.
Para algunas personas la ceniza es...
- ...cisa de syperstición. Si no se la ponen piensan que alguna cosa mala les sucederá.
- ...para otros no sólo sirve para alejar el mal, sino también para atraer el bien. Es una especie de "amuleto de buena suerte". Por eso insisten en que que se les imponga inclusive hasta los niños muy pequeños, olvidando que es un acto personal y voluntario.
- ...para presumir; así como presumen un vestido o un reloj, quieren presumir su cruz. Por eso buscan dónde se la hagan más bonita.
- ..."por si las moscas", pues no sabe lo que es y a veces ni tiene fe, pero se la ponen pues "si no me hace bien, tampoco me hace mal"
Y TÚ... ¿POR QUÉ TE PONES CENIZA?
LA CENIZA, ¿POR QUÉ?
Porque era una forma para reconocer que el hombre sin Dios nada puede hacer. El hombre sin Dios, al morir, se vuelve polvo y no resucita a la vida eterna (Cfr. Job 42, 6). Con la ceniza y la práctica penintencial se pedia la misericordia y el perdón a Dios (Cfr. Est 4,1). El pecador arrepentido no está sólo; pide a Dios el perdón y, sus hermanos no solamente se reconcilian con él sino que interceden en constante oración. Toda la Iglesia ora por los penitentes para que durante la cuaresma tengan signos de verdadera conversión.
SIGNIFICADO
Ceniza, como signo sensible, se asocia a polvo, simbolo a la vez del pecado y la fragilidad humana. El pecador es ceniza (Cfr. Sab 15, 10; Ez 28,15). En la tradición del antiguo testamento el pecador se siente sobre la ceniza (Job 42,6;Jon 3,6; Mt 11,21) y/o se cubre con ella la cabeza (Jdt 4 , 11-15; 9,1; Ez 27,30) para manifestar su fragilidad pecadora. También significa la tristeza del hombre abrumado por la desgracia (Cfr. 2Sam 13,19); la aflicción por el luto y expresa así su miseria (Cfr. Jer 6, 26).
Como "Penitencia pública" y canónica los penitentes en la Iglesia antigua llevaron, voluntariamente, el cilicio y se cubrieron la cabeza con ceniza. desde los siglos VI-VII se difundió esta práctica al iniciarse la cuaresma el miércoles anterior a su primer domingo. En el Miércoles de ceniza los penintentes eran admitidos al "rito de la penitencia" que vivian durante toda la cuaresma "con cilicio y ceniza" para que antes de la pascua recibieran la Reconciliación. En los siglos IX y X se da un gran desarrollo litúrgico ampliando la imposición del cilicio y la ceniza de los penitentes a toda la comunidad como práctica penitencial.
La ceniza es, por tanto:
- Simbolo de nuestra fragilidad y limitación humana. Ser consciente de que un día moriremos, implica el querer aprovechar nuestra vida para llevar a cabo el plan de Dios, el saber descubrir la verdadera escala de valores en nuestra existencia, el comprometernos para crear un mundo más humano, más justo y más cristiano.
- Simbolo de conversión. No se trata de hacer una mortificación, sino de lograr un cambio radical de la existencia humana, de la evolución fundamental de lo que da sentido a la vida, de las actitudes. Se trata de una conversión hacía Dios y hacía el prójimo.
De acuerdo con el uso bíblico y litúrgico las mismas fórmulas reflejan su finalidad:
"Arrepiéntete y cree en el Evangelio" (Mc 1, 15)
"Acuérdate que polvo eres y al polvo has de volver" (Gén 3,19).